jueves, 6 de octubre de 2011

el conocimiento y el cauce

Un rio toma curso solo, por naturaleza; un rio no es malvado ni hace el mal, todo lo contrario. El único que se ve afectado por el cauce del rio es el hombre y en ocasiones el animal… digamos que el rio es el conocimiento entonces los afectados serian los mismos. Entonces el maestro no es quien debe frenar el rio ni el que le da otro cauce, el maestro es quien le enseña al hombre a vivir con el río y a sobrellevarlo, dándole solución al problema sin afectarlo como tal porque si no, cuando el río haya sido frenado o re-encauzado, el conocimiento se irá por un tubo y lo que alimentaba en su camino morirá. El hombre no pensara en pasar el río si ya está hecho, eso no es evolucionar, eso es cortar.

lunes, 3 de octubre de 2011

agradezco

agradezco el aire, agradezco el agua
agradezco los ojos, la luz y la sombra
agradezco mis iras y las tuyas
agradezco el tiempo aun que quizás no exista
agradezco la tierra donde me senté, la piedra y el agua
agradezco a mis padres y a sus padres

agradezco el aire bajo el árbol mirando la luz del cielo

agradezco el fuego, el humo y la noche
agradezco tu tiempo, tu amor y tu vida
agradezco, que no sea yo sólo el que olvida
y que un día seamos olvidados
agradezco y lloro

agradezco el horizonte, el calor y el frío

agradezco y espero morir en paz
agradezco la comida, la incertidumbre y mi ignorancia
agradezco la melancolía, la música y el arte aunque quizás no exista
agradezco haber visto, oído y callado
agradezco mi hijo
agradezco las lagrimas
agradezco la vida

siempre he escrito en mi tristeza y pocas veces he logrado capturar las alegrías, este sera mi mantra para recordar la hermosa vida y el amor del día a día

agradezco mis errores
aun que rocé muchas vidas pocos serán los que entiendan que perdonar no es humano y que los errores míos y tuyos fueron enseñanzas de la vida

Lo que me paso


Salí a la calle a comprar algo al negocio de la vuelta, jamás pensé que me pasaría esto. Cuando empecé a sufrir los malestares típicos corrí por los remedios, llegue sudando como después de una maratón y balbuceé lo que necesitaba, en realidad, como que lo suspire, no, como que lo susurre. El ser ambiguo me miro raro, como suelen mirar a la gente que llega como yo, supongo, sin saber si es una broma, una emergencia o un asalto, jamás les ha pasado nada de eso, no en este sector. Me puse rojo tratando de que me entendiera lo que quería, hasta que me canso y pedí hablar con el gerente, problema solucionado, como me podía pasar esto siendo dueño de medio mundo, si, medio mundo, no te sorprendas, es fácil obtener medio mundo y fácil perderlo, el secreto está en prometer, veras, las palabras son como un préstamo bancario, como la plata gringa, no existen y todos le dan más valor del que tienen y así como se hace un buen billete debes saber hacer una buena palabra, dependiendo del lugar puede tomar mucho valor o nada, yo partí con una palabra y ahora tengo medio mundo, pero no nos desviemos, otro dia te cuento como ganarte la otra mitad siempre que no te metas con la mía
Creo que a cualquiera le puede pasar lo que me pasó, pero prefiero no decirlo pues podría mal entenderse y no tiene como lector el contexto completo de mi universo. Pero creo que podrá sacarlo por conclusión a medida que llegue a viejo y un día cuando tome su último suspiro le diré "se lo dije". Porque si aun no le pasa lo que a mí, ya le pasara, a cualquiera y a todos les puede pasar...
Tiemblo.
Son unos 60 metros para llegar al negocio ese, disculpe que mida en metros, sé que es una medida obsoleta pero me encanta, me hace recordar a mis abuelos y padres. Escribo esto, para dejar registro de mi experiencia, quizás a alguien más podría pasarle algo como a mí y comprenderá perfectamente porque no quiero hablar mucho más de ello, digamos que no entrare en detalles pero es que no me puedo aguantar...
Vi un gato... lo sé, suena como una locura, pero lo vi, puedes creerme o no ¡yo sé lo que vi! escondido entre las sombras de un árbolobservándome, como cuentan las leyendas de los grandes felinos... su mirada fija, listo para atacar... 
Se que pueden decir que fue efecto de mi "enfermedad", pero, no es el único que he visto... suena como que se agrava un poco ¡pero no estoy enfermo! ¡ya se darán cuenta! y tal vez sea demasiado tarde...
Jamás abría pensado así antes de lo que me paso. Creo que viven entre nosotros, pero no todos los podemos ver, he conocido mucha gente, mucha gente, se que no soy el único...
El hombre es una multitud solitaria de gente, que busca la presencia física de los demás para imaginarse que todos estamos juntos.
Carmen Martín Gaite