jueves, 23 de febrero de 2017
jueves, 16 de febrero de 2017
Hay algo muy importante que no entendemos y es esto: no entendemos.
A pesar del dolor que nos podemos causar mutuamente, no hay una maldad intrínseca, solo desconocimiento de la ignorancia enorme en la que vivimos y la profunda naturalidad animal de cumplir nuestros deseos sin importar el costo para el resto.
Nos encerramos en nuestras cabezas temerosa del ruidoso y aplastante exterior. No reconocemos al resto como iguales en un viaje de misterio, que simplificamos en banalidades cotidianas y etiquetas básicas. En competencias ilusorias y recompensas vacías.
A pesar del dolor que nos podemos causar mutuamente, no hay una maldad intrínseca, solo desconocimiento de la ignorancia enorme en la que vivimos y la profunda naturalidad animal de cumplir nuestros deseos sin importar el costo para el resto.
Nos encerramos en nuestras cabezas temerosa del ruidoso y aplastante exterior. No reconocemos al resto como iguales en un viaje de misterio, que simplificamos en banalidades cotidianas y etiquetas básicas. En competencias ilusorias y recompensas vacías.
martes, 14 de febrero de 2017
jueves, 9 de febrero de 2017
como necesito hablar
Padre, hablemos como yo se, como necesito hablar.
Cuéntame que aprendiste en el camino,
Cómo fueron tus padres y abuelos, cómo fue tu amar;
Qué errores aprendiste, que concejos puedes dar.
Padre, unas palabras de viejo sabio debes hablar,
pero tranquilo, no te lo exijo,
sé, ya estoy viejo, que no siempre se puede ganar.
¿Recuerdas a tus hijos de niños?
¿Recuerdas en detalle un amanecer brillar?
¿Te gustaban las piedras del río?
¿Cuál era tu pan?
Padre, tampoco aguanto la soledad.
La música clásica, el recordar...
Apoya mi espalda, préstame tu hombro.
Seamos amigos, compartamos el vino.
Miremos el ocaso, agradeceré los minutos.
Hoy yo te llevare a pasear.
Cuéntame que aprendiste en el camino,
Cómo fueron tus padres y abuelos, cómo fue tu amar;
Qué errores aprendiste, que concejos puedes dar.
Padre, unas palabras de viejo sabio debes hablar,
pero tranquilo, no te lo exijo,
sé, ya estoy viejo, que no siempre se puede ganar.
¿Recuerdas a tus hijos de niños?
¿Recuerdas en detalle un amanecer brillar?
¿Te gustaban las piedras del río?
¿Cuál era tu pan?
Padre, tampoco aguanto la soledad.
La música clásica, el recordar...
Apoya mi espalda, préstame tu hombro.
Seamos amigos, compartamos el vino.
Miremos el ocaso, agradeceré los minutos.
Hoy yo te llevare a pasear.
miércoles, 8 de febrero de 2017
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