jueves, 3 de octubre de 2019

He allí el pequeño

Sujeto a la deriva,
agarrado a lo intangible,
encaramado a lo profundo
accionando la espera.

Se celebra un nacimiento,
un nacimiento entre los muertos.
Se preparan en la mesa,
los odiados y los amados.

Un brindis por la llegada,
un brindis por lo vivido,
por lo acertado y por lo errado.

Se ha guardado el tablero,
ya no hay tiempo mas que el pasado.
Allá en la casa, la caravana,
llora y llama la apagada flama.

Pero recordad siempre
que lo que tiene el árbol de florido,
es gracias a lo perdido y fallecido.
Comamos pan, tomemos vino.

-a mi padre.