¡Corro hacia ti!

¡Auuuuuuuuuu!
Canto en la noche plateada
¡Auuuuuuuuuu!
Mientras sigo los senderos de otros,
corro sin miedo, veloz, saltando rocas y arbustos,
los quiero ver...
los monstruos de mi noche,
los demonios borrachos,
los quiero ver danzar,
los quiero ver cazar,
los quiero ver morder,

Veo tu piel blanca, tus carnes suaves…
¡Voy hacia ti!
Como un lobo, un alma, un cuervo
jadeo, te respiro,
te lamo,
mis colmillos se clavan en ti…
¡En ti!

Lo más importante de la vida no es el resultado de las pruebas, sino cómo te enfrentas a ellas...

No se puede renunciar a la vida porque hasta en la muerte la vida es.
Pero si se puede renunciar a la conciencia de la vida (y en la vida), al menos eso se cree.
Todos moriremos, eso me tranquiliza.

s.t.

Oigo mi corazón,
pelea por salir,
tiene un puñal,
quiere romper el mundo,
quiere controlar la vida,
quiere que le sigan las fuerzas de los soles,
quiere dar vuelta las ciudades.
Oigo mi corazón y me odio.
Me odio porque soy un cobarde,
un meón,
eso es lo que soy.
Quiero morir pronto,
quiero dejar de existir,
porque no soy capaz de seguir mi corazón,
porque tengo miedo de vivir sin resguardo.

¡Culpables!

El ya no jugaba con fuego, jugaba con soles y estrellas.
En la oscuridad del universo, el calor de las llamas alimentaba su vida,
que se cumplió, que se apagaba, que no tenia un fin.
¿Qué más hacer? aburrimiento, espera, soledad,
"vivieron felices para siempre" se hace eterno.
Pero la soledad no te deja, la soledad te pertenece y tu a ella.
Cuando no te aguantas, estas solo por siempre.

Ella, cumplió los deseos de todos, ella, era flor de un jardín cuadrado
y su belleza sólo alimenta al resto.
El sol lejano y mudo... ¡aburre!
Las raíces ya no crecen...

Pero el sol se apago,
él tomo el sol y lo ahogo
entre su tronco y sus pétalos...
el sol se apago.
Y la noche se vio viva,
las estrellas danzaron entre las penumbras y los secretos.
La flor voló, vio un continente nuevo,
y el apago sus quemadas manos en su suave piel.

Y se hicieron un mar,
y mordieron sin comer,
y rascaron fuerte la piel gruesa,
y olvidaron su vida,
y se perdieron... por un tiempo,
para encontrarse a si mismos.

Los visitantes del jardín lloraron,
los planetas lloraron,
y todos a quienes dejaron,
los vimos marcharse, ¡los odiamos!
odiamos su amor egoísta,
porque nuestro amor egoísta fue traicionado.

¡Culpables! culpables todos
Culpables todos los sentimientos
que dios nos dio como castigo.

El egoísmo no consiste en vivir como uno quiere, sino en pretender que los demás vivan como uno desea. Oscar Wilde.

A casi un año encontro lo anterior y me acuerdo de esto http://endegrade.blogspot.com/2012/11/ego-ismos.html