¡Culpables!

El ya no jugaba con fuego, jugaba con soles y estrellas.
En la oscuridad del universo, el calor de las llamas alimentaba su vida,
que se cumplió, que se apagaba, que no tenia un fin.
¿Qué más hacer? aburrimiento, espera, soledad,
"vivieron felices para siempre" se hace eterno.
Pero la soledad no te deja, la soledad te pertenece y tu a ella.
Cuando no te aguantas, estas solo por siempre.

Ella, cumplió los deseos de todos, ella, era flor de un jardín cuadrado
y su belleza sólo alimenta al resto.
El sol lejano y mudo... ¡aburre!
Las raíces ya no crecen...

Pero el sol se apago,
él tomo el sol y lo ahogo
entre su tronco y sus pétalos...
el sol se apago.
Y la noche se vio viva,
las estrellas danzaron entre las penumbras y los secretos.
La flor voló, vio un continente nuevo,
y el apago sus quemadas manos en su suave piel.

Y se hicieron un mar,
y mordieron sin comer,
y rascaron fuerte la piel gruesa,
y olvidaron su vida,
y se perdieron... por un tiempo,
para encontrarse a si mismos.

Los visitantes del jardín lloraron,
los planetas lloraron,
y todos a quienes dejaron,
los vimos marcharse, ¡los odiamos!
odiamos su amor egoísta,
porque nuestro amor egoísta fue traicionado.

¡Culpables! culpables todos
Culpables todos los sentimientos
que dios nos dio como castigo.