jueves, 13 de mayo de 2010

Monos

Un día, un mono se encontró una piedra hermosa a orillas del río, le gusto tanto que la cargo donde su grupo. Los demás monos saltaron todos enloquecidos por la belleza de la piedra, unos se la quisieron quitar, otros solo querían mirarla. Por esto se arranco y se escondió entre arboles altos, ahí admiro la piedra hasta el otro día.

Con mucha hambre volvió nuevamente a su grupo y se dio cuenta que había poco alimento. Cuando fue a pedirle a otros ninguno le convido pero uno le ofreció su comida indicando la piedra a cambio de esto. Después de pensarlo por un rato hizo el cambio y comió desesperado. Ahora el otro mono, después de admirarla todo el día, sufría por el hambre, así que fue donde otro mono y se la cambio por comida pero esta vez pidió más por la piedra.

[...]

Un día, un mono encontró la piedra en un desierto rodeada de esqueletos de monos... 


-j.n.a.- 

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