Cuando el fuego quiere jugar,
se viste de mujer.
Se muestra suave, traza con un dedo su piel.
Cuando el fuego tiene piel, es piel de mujer,
pero sus ojos profundos muestran las llamas,
la luz de las estrellas lejanas que llaman al navegante
a consumirse en su fuego.
se viste de mujer.
Se muestra suave, traza con un dedo su piel.
Cuando el fuego tiene piel, es piel de mujer,
pero sus ojos profundos muestran las llamas,
la luz de las estrellas lejanas que llaman al navegante
a consumirse en su fuego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario