domingo, 11 de septiembre de 2011

Con la luna

La noche se ve extraña, los arboles toman vida con el cielo medio claro, los rincones se ven a medias, la vista se pone borrosa, queda un peñizco de la luna, quiza nunca desaparesca, es como una sonrisa fea la que nos queda. No hay como escribir en la oscuridad y descifrar despues…
***

Este encierro me come el espíritu ya ni la luna me aúlla y camino como en bajada ¿Me habrá secado el sol los ojos?.
***

El camino hecho por las ruedas brilla en la oscuridad/ camino, mis pies entran en la luz, luego mis piernas, tronco, cabeza y ya estoy saliendo nuevamente por donde entre, solo fue un rayo de luna que me hizo temer como el niño que aun soy pero ese miedo quedo en mi y cada vez se hace más fuerte.
***


La luna sale timida, atrasada y se eleva para ocultarse nuevamente,
avergonsada de su desnudes, se tapa roja con el horizonte.
Los pinos y eucaliptos dan las caras más siniestras de sus días,
el frio llega hasta la piel para enfriar las picadas recien hechas
Cuando la sombra se comio a la luna, la gente miro exitada
cumpliendo sueños, hacerlo todo bajo su ultima mirada,
las palmas de los humanos sostuvieron el cielo y brillaron encandecentes
ella, ensegecida, triste y cansada miró la manta negra del cielo infinito
que la cubrio con un dedo, lentamente
deseamos que se fuera pronto la luz que mostro nuestras oscuras profundidades.

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