martes, 7 de mayo de 2013

8+5


Cuando subí estaban todos muertos, los 13, nunca se pudo descubrir que era lo que había pasado, simplemente estaban muertos en sus puestos, como si nada, como si los hubiesen desconectado, sus computadores seguían donde los habían dejado, con palabras a medias, con trabajos sin guardar. Dicen que en otro lugar del mundo paso algo parecido pero en otro piso. No lo podría corroborar pues nunca más volví a una oficina, nunca más use un computador, nunca más volví a conversar con alguien de ese lugar.
Las flores plantadas por ella volvieron a brotar en pleno invierno para morir rápidamente quemadas por el frío… debí guardarlas, debí llevármelas.
Ahora creo haberlo soñado, así quisiera. Miro el paisaje solitario de campo y montañas y deseo que fuese una pesadilla… recuerdo que casi fui trasladado a esa oficina, que por poco zafé. Pero a veces desearía haberlo hecho y así no vivir con este pensamiento continuo que me persigue. ¿Qué habrá pasado?, ¿Se darían cuenta de lo que paso?
Apoyado en mi familia sigo investigando sobre sucesos similares, sobre vida después de la muerte, mediumnidad. Un cuarto entero para mí, repleto de papeles, recortes, fotos… recuerdos. No sé si sigo perdiendo mi vida, malgastándola de otro modo. Siempre quise irme de ese trabajo, hacer otra cosa, algo que me llenara, pero caí en esto. Es como si hubiese cerrado la puerta de esa oficina para meterme por la ventana a husmear buscando no sé qué y quede encerrado.
Trece familias sufriendo, trece periodistas reportando, el día trece del 2013… 13 muertos
13 + 13 + 13 + 13 + 2013
52+33
85
8+5
13
A veces creo que fui yo, que yo los mate a todos, de algún modo... con mi mente. Los odiaba.

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